Vive azul, muere tibio

Hay relatos que uno escribe para sí mismo, que sabe lo que significan y sabe que nadie más tiene las claves para entenderlos, y a pesar de ello siente que tiene que escribirlos de esa manera y de ninguna otra. Este es uno de esos relatos.
Tiempo después partí de la misma historia para escribir una novela corta, «Eva de sombra y luz», apenas algo más comprensible, me temo.

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