Amor de lobos

El pueblo de Egipto adoraba a Neit, su joven y hermosa reina, y por ella soportaban a su amado, el arrogante príncipe Jasejemuy, hasta que aquellas brujas llegadas del lejano sur la embaucaron con sus hechizos. Desde entonces un velo de maldad cubrió los pueblos y las aldeas llenando cada casa de miseria, dolor y depravación.

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